Palma es un pequeño paraíso urbano. Una bella, moderna y vibrante ciudad, que no baila al ritmo de la ‘temporada turística’, tan propia de las Islas. Mantiene una diversa e intensa actividad cultural y de ocio durante todo el año.
Lugares que hechizan, como La Seu; vistas que agrandan las pupilas, como las desde el Castell de Bellver; patios como los que desearías tener en casa; elegantes calles y alamedas, con estilosas cafeterías y tiendas, que hacen que valga la pena salir de casa.
Palma, de Mallorca. La una sin la otra, tan cosmopolitas ambas. Una vez las conoces comprendes por qué cuesta tanto salir de ellas. Nosotros, algo poéticos y arrastrados por ese amor a la tierra, la identificamos con un color inolvidable, como el que te devuelve el mar a lo largo del día.
No dejes de escudriñar esta maravillosa ciudad y no olvides explorar esta fantástica isla: